Última milla portuaria: cómo bajar 20% los costos con turnos inteligentes
La última milla portuaria se ha convertido en un punto crítico para la competitividad logística. Desde el puerto hasta los centros de distribución o el cliente final, los costos pueden dispararse si no se gestionan de forma eficiente. Sin embargo, una nueva tendencia basada en la digitalización y los turnos inteligentes promete reducir hasta un 20% los gastos operativos en Chile y el resto de América Latina.
¿Qué es la última milla portuaria y por qué es tan costosa?
La última milla portuaria hace referencia al tramo final del proceso logístico que conecta el puerto con los puntos de entrega o almacenamiento. Este trayecto, aunque relativamente corto en distancia, concentra una serie de desafíos que impactan directamente en los costos y tiempos:
- Congestión en accesos portuarios: largas filas de camiones esperando turno para cargar o descargar.
- Horarios descoordinados: camiones y operaciones portuarias que no coinciden, generando tiempos muertos.
- Altos costos de combustible: producto de la espera prolongada y desvíos de rutas.
- Procesos manuales: papeleo y falta de digitalización que retrasan los flujos de carga.
Según estimaciones de la CEPAL, los costos de la última milla pueden representar hasta el 50% del gasto logístico total de una empresa exportadora o importadora. Por ello, optimizar esta etapa es clave para ganar eficiencia y competitividad.
La irrupción de los turnos inteligentes
Los llamados turnos inteligentes son sistemas de planificación digital que asignan horarios de carga y descarga de forma dinámica, considerando la disponibilidad del puerto, la capacidad de los camiones, las condiciones de tránsito y la prioridad de la carga.
A diferencia de los turnos tradicionales, donde el transportista debía solicitar un horario con días de anticipación y enfrentarse a retrasos constantes, esta modalidad permite coordinar en tiempo real. Los algoritmos distribuyen la demanda para evitar cuellos de botella y garantizar una operación más fluida.
Cómo se logra la reducción del 20% en costos
Diversos estudios y experiencias piloto en puertos de Chile, México y Brasil han demostrado que los turnos inteligentes generan ahorros directos e indirectos que rondan el 20%. Estos beneficios provienen de:
- Menor tiempo de espera: los camiones llegan al puerto en franjas horarias optimizadas, reduciendo horas improductivas.
- Ahorro en combustible: menos congestión y recorridos más planificados disminuyen el gasto energético.
- Mayor rotación de camiones: cada vehículo puede realizar más viajes diarios, aumentando la productividad.
- Optimización del personal: los operadores portuarios distribuyen mejor sus recursos, evitando sobrecargas en horarios punta.
- Reducción de multas y sobrecostos: menos retrasos implica menores pagos por demoras o almacenajes extra.
Ejemplos en América Latina
En Chile, el Puerto de San Antonio y el Puerto de Valparaíso han impulsado proyectos piloto de turnos digitales, con resultados prometedores. Empresas de transporte reportaron una disminución promedio de 18% en sus costos logísticos asociados a la última milla.
En México, el Puerto de Veracruz implementó un sistema de citas electrónicas que permitió reducir los tiempos de espera de camiones de 8 horas en promedio a menos de 3 horas. En Brasil, Santos —el puerto más grande de Sudamérica— también está trabajando en soluciones similares para descongestionar sus accesos.
Desafíos pendientes
Aunque la implementación de turnos inteligentes ha mostrado grandes beneficios, aún existen barreras que deben superarse:
- Digitalización desigual: no todos los actores de la cadena cuentan con la infraestructura tecnológica necesaria.
- Resistencia al cambio: algunos transportistas y operadores muestran reticencia a modificar rutinas tradicionales.
- Inversión inicial: los sistemas requieren desarrollo tecnológico y capacitación de personal.
- Interoperabilidad: es necesario que los sistemas de puertos, aduanas y empresas privadas estén conectados para maximizar la eficiencia.
El rol de la tecnología y la política pública
La clave del éxito de los turnos inteligentes radica en la integración tecnológica. Plataformas de gestión en la nube, sistemas de trazabilidad y uso de big data permiten predecir picos de demanda y ajustar operaciones en tiempo real.
Desde la política pública, es fundamental que los gobiernos promuevan regulaciones y programas de incentivo a la digitalización portuaria. El fomento a la interoperabilidad y la inversión en infraestructura vial complementaria también son pasos necesarios para consolidar este modelo.
Una oportunidad estratégica para Chile
Chile, al depender fuertemente de sus exportaciones e importaciones marítimas, tiene un enorme incentivo para liderar la adopción de turnos inteligentes. Reducir costos en la última milla portuaria no solo beneficia a transportistas y operadores logísticos, sino que también impacta positivamente en la competitividad de sectores clave como el cobre, la fruta y el vino.
Si el país logra escalar estas soluciones, no solo podrá consolidarse como un referente en eficiencia logística regional, sino también ofrecer un ecosistema más atractivo para la inversión extranjera.
En conclusión, la última milla portuaria ya no debe ser sinónimo de sobrecostos y retrasos. Con la implementación de turnos inteligentes, es posible reducir un 20% los gastos operativos y abrir una nueva etapa de modernización logística en América Latina.
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