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Aduana sin papeles 2026: hitos para homologar estándar OMA

Aduana sin papeles 2026: hitos para homologar al estándar OMA

Chile se ha propuesto un objetivo ambicioso: eliminar el papel en la gestión aduanera hacia 2026. La meta busca alinear al país con los lineamientos de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), modernizando por completo la cadena logística y proyectando un comercio exterior más ágil, seguro y transparente.

1. Interoperabilidad total entre agencias

El primer paso es lograr que todas las instituciones que participan en el comercio exterior se comuniquen en tiempo real. Aduana, SAG, transporte, ministerios sectoriales y entidades fiscalizadoras deben estar integrados en una misma plataforma.

Esta interoperabilidad significa que la información entregada por un importador o exportador se replique de forma automática en todas las entidades involucradas, evitando duplicidad de trámites, tiempos muertos y errores administrativos.

2. Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) avanzada

La actual VUCE chilena debe transformarse en una plataforma de nueva generación. Esto implica incorporar tecnologías como blockchain para trazabilidad, inteligencia artificial para análisis de riesgo y big data para anticipar patrones de comercio ilícito.

El estándar OMA promueve la facilitación comercial sin perder control. En ese sentido, una VUCE avanzada permite que Chile mantenga la competitividad frente a hubs internacionales como Panamá, Singapur o Rotterdam.

3. Trazabilidad de extremo a extremo

La trazabilidad digital es un eje central de la modernización. Cada carga, desde su origen hasta el punto de entrega, debe contar con un identificador único que registre en la nube todos los movimientos y autorizaciones.

Con ello, no solo se fortalece la seguridad de la cadena logística, sino que se brinda mayor confianza a importadores, exportadores y consumidores. Este control digital también contribuye a combatir el contrabando y la evasión tributaria.

4. Escaneo no intrusivo y control inteligente

Para cumplir con la visión de una aduana sin papeles, los procesos de control deben volverse más tecnológicos y menos manuales. El escaneo no intrusivo mediante equipos de rayos X y scanners 3D permite revisar cargas completas en minutos, disminuyendo tiempos de espera y reduciendo los costos logísticos.

Esta tecnología, combinada con algoritmos de inteligencia artificial, permite asignar perfiles de riesgo y seleccionar qué cargas requieren inspección adicional, optimizando recursos humanos y materiales.

Funcionarios de aduana operando sistemas digitales sin uso de papel
De la documentación en papel a la fiscalización inteligente con sistemas digitales.

5. Operador Económico Autorizado (OEA)

Otro de los pilares para homologarse al estándar OMA es expandir el sistema de Operador Económico Autorizado (OEA). Esta certificación reconoce a empresas confiables y les otorga beneficios como menor frecuencia de inspecciones, liberaciones más rápidas y ventanillas prioritarias.

El reto es ampliar la cobertura del OEA, no solo a grandes compañías, sino también a pymes exportadoras, con programas de capacitación y requisitos adaptados a su realidad.

6. Firma electrónica avanzada

La sustitución del papel exige que todos los documentos y resoluciones tengan validez digital. La firma electrónica avanzada otorga validez jurídica internacional, respalda la autenticidad y permite auditar cualquier modificación en tiempo real.

7. Integración con logística privada

Una aduana moderna no funciona aislada. El reto es lograr que los sistemas aduaneros se conecten con plataformas de navieras, aerolíneas, operadores logísticos y transportistas. Esta integración crea un ecosistema digital en el que la carga fluye con información compartida en tiempo real.

8. Tableros de control y datos abiertos

La transparencia es clave para ganar confianza en el comercio exterior. Publicar dashboards en línea con indicadores de desempeño —tiempos de despacho, cargas inspeccionadas, liberaciones promedio— permite mejorar la competitividad y promover buenas prácticas.

9. Capacitación y transición laboral

Una aduana sin papeles requiere también un cambio cultural. Funcionarios, agentes y operadores deben ser formados en el uso de herramientas digitales, en ciberseguridad y en analítica de datos.

Al mismo tiempo, se deben implementar políticas de transición laboral para reconvertir funciones administrativas en tareas de mayor valor agregado.

10. Gobernanza y normativa actualizada

Finalmente, ningún cambio será sostenible si no se respalda con marcos legales y gobernanza clara. Se requiere una ley que otorgue sustento jurídico a la eliminación del papel, y que establezca plazos y responsabilidades de cumplimiento.

Beneficios esperados al 2026

Con la implementación de estos hitos, Chile podría reducir en más de un 40% los tiempos promedio de despacho, ahorrar millones en costos logísticos y posicionarse como un referente de aduana moderna en Latinoamérica.

Además, el alineamiento con el estándar OMA mejora la reputación internacional del país y lo integra más eficazmente en cadenas globales de valor.

Reflexión final

La aduana sin papeles 2026 no es solo un proyecto tecnológico: es un compromiso país. Exige coordinación interinstitucional, inversión sostenida y confianza del sector privado. Si Chile logra materializar este desafío, no solo modernizará su logística, sino que se consolidará como un líder regional en facilitación de comercio y transparencia.

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