Las políticas estadounidenses podrían alterar la competitividad del litio chileno en el mercado global.
La política industrial de Estados Unidos reconfiguró los incentivos para extraer, procesar y utilizar minerales críticos en cadenas de suministro de baterías. Con los créditos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), el mercado norteamericano ofrece señales de precio a la manufactura local y fija requisitos de origen para acceder a beneficios en la compra de vehículos eléctricos. En este análisis explicamos cómo operan esos subsidios, qué ventanas abre para Chile —proveedor estratégico de litio— y dónde están los riesgos y oportunidades a corto y mediano plazo.
Cómo funcionan los subsidios de la IRA aplicables a litio y baterías
La IRA contempla, por un lado, el crédito a la producción avanzada Sección 45X, que paga a fabricantes en EE.UU. por volumen de componentes elegibles; y por otro, el crédito al comprador de vehículos limpios Sección 30D, que exige umbrales de contenido local o de países con tratado de libre comercio. En baterías, 45X otorga US$35 por kWh fabricado para celdas y US$10 por kWh para módulos (o US$45/kWh si el módulo no usa celdas), además de un crédito ad valorem (10%) para materiales activos de electrodo y ciertos minerales críticos, vigente hasta 2032. Estas tasas están recogidas en la propuesta reglamentaria y en guías técnicas de la industria. :contentReference[oaicite:0]{index=0}
El crédito del comprador 30D llega hasta US$7.500 por vehículo nuevo y se divide en dos mitades: US$3.750 por cumplir el requisito de minerales críticos y US$3.750 por el de componentes de batería. Desde 2024 aplica además la restricción de entidades extranjeras de preocupación (FEOC) para componentes, elevándose progresivamente los umbrales de contenido hasta 2027 en minerales y 2029 en componentes. :contentReference[oaicite:1]{index=1}
Porcentajes mínimos de contenido 30D y el rol del TLC Chile–EE.UU.
Para acceder al 30D, el porcentaje de valor de minerales críticos que provenga de EE.UU., países con tratado de libre comercio (TLC) con EE.UU., o reciclaje en Norteamérica, crece por escalones: 40% (2023), 50% (2024), 60% (2025), 70% (2026) y 80% desde 2027. Los componentes de batería fabricados o ensamblados en Norteamérica también siguen una ruta ascendente. Chile, como país con TLC en vigor, califica en el bloque de origen habilitado para el requisito de minerales críticos, siempre que la extracción o el procesamiento se realicen en territorio chileno o en otro país FTA. :contentReference[oaicite:2]{index=2}
Nota: Los porcentajes se certifican por los fabricantes según metodología del Tesoro/IRS para calcular contenido de minerales críticos; el cumplimiento del 30D también requiere satisfacer la parte de componentes de batería y no incurrir en la restricción FEOC. :contentReference[oaicite:3]{index=3}
Qué significa para Chile: acceso preferente y señales de demanda
La condición de país con TLC permite que el litio extraído o procesado en Chile sea elegible para la parte de minerales críticos del 30D, lo que facilita que fabricantes de baterías y automotrices integren suministro chileno en vehículos destinados al mercado estadounidense. En paralelo, el crédito 45X no subsidia la producción fuera de EE.UU., pero sí crea un “tirón de demanda” hacia insumos elegibles que alimenten gigafábricas localizadas en territorio norteamericano. Para el proveedor chileno, esto se traduce en una mayor probabilidad de contratos de largo plazo ligados a capacidad en cátodos, celdas y módulos en EE.UU., y una prima por trazabilidad y cumplimiento regulatorio. :contentReference[oaicite:4]{index=4}
El impulso de la IRA convive con la volatilidad de precios: según el USGS, el precio promedio anual de carbonato de litio grado batería en EE.UU. cayó de US$41.300/ton (2023) a US$14.000/ton (2024), tras el ajuste global. Aun con esa corrección, la producción mundial subió 18% en 2024 hasta ~240 mil toneladas (contenido de litio), con expansión de capacidad en Argentina, Chile, China y Zimbabue. :contentReference[oaicite:5]{index=5}
Imagen de la cadena de valor: del salar al cátodo
La oportunidad para Chile no se agota en la extracción. La elegibilidad del 30D por TLC invita a especializar puertos, logística y certificaciones para precursores y materiales activos —etapas intensivas en química—, además de impulsar reciclaje y recuperación de litio desde scrap de fábrica y baterías al final de su vida útil, que también cuentan para el requisito de minerales críticos si se realizan en Norteamérica. :contentReference[oaicite:6]{index=6}
Producción y reservas: la posición relativa de Chile
En 2024, Chile produjo del orden de 49.000 t de litio (contenido), segundo tras Australia, y mantiene 9,3 millones t de reservas estimadas, parte de recursos brinos y de roca. Para el mercado estadounidense, Chile fue el primer origen de importaciones 2020–2023 (50%), seguido de Argentina (47%), lo que ratifica su rol en la seguridad de suministro de Norteamérica. :contentReference[oaicite:7]{index=7}
A nivel local, la Estrategia Nacional del Litio define un esquema de asociación público–privada, con participación estatal relevante, impulso a nuevas tecnologías y agregación de valor. En ese marco, el acuerdo Codelco–SQM para el Salar de Atacama —aprobado en 2024 por directorios y avanzando por autorizaciones— contempla operación conjunta hasta 2060, con mayores exigencias socioambientales y mecanismos de aportes a comunidades, además de cupos productivos bajo evaluación regulatoria. :contentReference[oaicite:8]{index=8}
Impacto comparado de 45X y 30D en decisiones de compra
Los fabricantes que se establecen en EE.UU. maximizan 45X en celdas y módulos, reduciendo el costo por kWh y, por ende, el precio de venta de packs a automotrices. A su vez, las marcas que cumplan 30D permiten a sus clientes finales descontar hasta US$7.500 del precio del vehículo, lo que acelera la rotación de modelos elegibles. Para Chile, la combinación se traduce en mayor tiraje de demanda de litio con trazabilidad FTA y en nuevos estándares contractuales (contenido, auditorías y cláusulas FEOC) que requieren capacidades de cumplimiento desde el origen. :contentReference[oaicite:9]{index=9}
En paralelo, la caída reciente de precios de litio obliga a productores a ganar eficiencia y flexibilidad. La señal de 45X suaviza el costo de capital de gigafábricas, pero no elimina el riesgo de ciclo para upstream; de ahí la importancia de ofertas de valor (p. ej., productos de mayor especificación, contratos vinculados a desempeño y servicios técnicos) y del cóctel de certificaciones (ambientales, sociales y de gobernanza) que los compradores ponderan en diligencia de proveedores. :contentReference[oaicite:10]{index=10}
Riesgos regulatorios y comerciales a vigilar
- FEOC y rastreabilidad: la exclusión de entidades de preocupación restringe componentes y, progresivamente, minerales. Exige auditorías de cadena y separación de flujos. :contentReference[oaicite:11]{index=11}
- Listas de países FTA y definiciones: el reglamento identifica explícitamente los países con TLC —incluida Chile—, pero eventuales cambios o acuerdos específicos (como el caso de Japón para minerales críticos) pueden ajustar elegibilidad. :contentReference[oaicite:12]{index=12}
- Permisos y cuotas en Atacama: aprobaciones ambientales y regulatorias para cupos de producción condicionarán la oferta de 2031–2060 bajo la asociación Codelco–SQM. :contentReference[oaicite:13]{index=13}
- Volatilidad de precio: si persiste, presiona márgenes y puede demorar inversiones greenfield; no obstante, la demanda estructural de EV y almacenamiento mantiene un piso de consumo. :contentReference[oaicite:14]{index=14}
Qué pueden hacer ahora exportadores y actores logísticos chilenos
- Contratos “IRA-ready”: incorporar cláusulas de origen FTA, trazabilidad de minerales críticos y cumplimiento FEOC; identificar rutas logísticas que minimicen riesgos de mezcla.
- Alianzas con fabricantes en EE.UU.: explorar offtake vinculados a 45X (celdas/módulos) y 30D (minerales), con milestones de calidad y calendarios de ramp-up.
- Agregación de valor en Chile: estudiar precursores y materiales activos con contratos de suministro a Norteamérica; aprovechar programas de precio preferente para industrialización local cuando existan. :contentReference[oaicite:15]{index=15}
- Data & compliance: desplegar sistemas de datos granulares (lotes, química, huella hídrica/carbono) y auditorías externas reconocidas por compradores estadounidenses.
- Capital humano y puertos: preparar capacidades técnicas (química, seguridad de procesos) y facilidades portuarias para cargas peligrosas y equipos de proceso asociados.
Conclusión
Finalmente, los subsidios a la producción y compra de tecnologías limpias en EE.UU. reordenan incentivos y estándares en la cadena del litio. Para Chile, la llave está en vincular su ventaja geológica con reglas IRA: aprovechar el estatus de país con TLC para la parte de minerales críticos del 30D, asegurar contratos con fabricantes que capturan 45X en territorio estadounidense, y acelerar proyectos que agreguen valor sin descuidar agua, energía y licenciamiento social. Con disciplina regulatoria y sofisticación comercial, el país puede capturar mayor valor en la transición energética sin perder foco en sostenibilidad y comunidades.





















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