El terminal se consolida como puerta de entrada al norte chico, con recaladas de líneas de lujo y naves de expedición.
La próxima temporada de cruceros 2025–2026 se perfila como un nuevo hito para el Puerto de Coquimbo. A semanas del inicio del periodo turístico, el terminal prepara la recepción de nueve naves internacionales, que en conjunto traerán a la región a más de 13 mil pasajeros y miles de tripulantes, reforzando el rol de la bahía como puerta de entrada al norte chico y a destinos icónicos como La Serena y el Valle de Elqui.
Nueve cruceros internacionales y más de 13 mil pasajeros confirmados
De acuerdo con las proyecciones de la Empresa Portuaria Coquimbo (EPCO) y de los operadores turísticos regionales, la temporada de cruceros 2025–2026 se extenderá entre la primera semana de diciembre y los últimos días de marzo del año siguiente. En ese lapso, el Puerto de Coquimbo recibirá nueve recaladas de cruceros internacionales que, en su conjunto, movilizarán a más de 13 mil pasajeros y alrededor de 6.500 tripulantes. Las cifras sitúan al recinto como uno de los principales puntos de recalada de cruceros en la costa del Pacífico Sur, consolidando un trabajo de años para posicionar a la región en los circuitos turísticos de Sudamérica.
El inicio oficial de la temporada está previsto para el 3 de diciembre de 2025 con la llegada del Oosterdam, nave operada por la compañía Holland America Line y atendida por la agencia Inchcape. El buque arribará procedente del puerto del Callao, en Perú, con cerca de 1.800 cruceristas y aproximadamente 800 tripulantes a bordo, dando el puntapié inicial a una seguidilla de escalas que aportarán un flujo constante de visitantes durante el verano austral. Para las autoridades portuarias, se trata de una señal de confianza en la infraestructura del terminal y en la oferta turística disponible en Coquimbo y sus alrededores.
A lo largo de la temporada se espera la recalada de naves de reconocidas navieras, entre ellas el Sapphire Princess, Marina, Aurora, Vista, Azamara Quest, Borealis, además del propio Oosterdam y el rompehielos de expedición SH Vega. En varios casos se trata de embarcaciones de gran capacidad, que pueden transportar entre 1.200 y 2.600 pasajeros, lo que explica que, pese a tener menos cruceros que en temporadas anteriores, el volumen estimado de visitantes se mantenga en niveles significativos para el comercio y los servicios turísticos de la zona.
Calendario de recaladas y coordinación logística en el terminal
Las autoridades portuarias han detallado que las escalas se distribuirán principalmente entre diciembre y febrero, meses de mayor demanda turística, con algunas recaladas programadas para marzo de 2026. El calendario incluye itinerarios que conectan Coquimbo con puertos de Perú por el norte y con San Antonio y Valparaíso por el sur, integrándolo a circuitos que recorren la costa latinoamericana y que, en varios casos, continúan luego hacia puertos de Brasil, Uruguay y Argentina. Esta conectividad sitúa al terminal coquimbano dentro de rutas que combinan experiencias urbanas, patrimonio histórico, enoturismo y observación astronómica.
Para garantizar operaciones fluidas, EPCO encabezó recientemente una mesa de trabajo en la que participaron Terminal Puerto Coquimbo (TPC), autoridades regionales, servicios públicos y representantes del sector turístico. En la instancia se revisaron aspectos como la coordinación de atraques, la habilitación de zonas de embarque y desembarque seguro, los protocolos de seguridad para pasajeros y tripulaciones y la gestión del tránsito en el borde costero durante los días de mayor afluencia. La planificación busca evitar congestión en los accesos, reducir tiempos de espera y asegurar una experiencia cómoda desde el momento en que los cruceristas descienden de la nave.
Otro foco de la coordinación logística está puesto en el transporte terrestre y la conectividad hacia los principales puntos de interés de la región. Operadores turísticos, municipalidades y organismos públicos trabajan en la definición de rutas seguras y en la señalización hacia sectores como el centro histórico de Coquimbo, la avenida del Mar en La Serena, el Faro Monumental y los valles interiores, especialmente el Valle de Elqui. La idea es que tanto las excursiones contratadas a bordo como los visitantes que se desplazan por cuenta propia cuenten con información clara, servicios ordenados y alternativas suficientes para recorrer la zona durante las horas que permanecen en tierra.
Impacto en el turismo regional y encadenamientos económicos
El arribo de más de 13 mil pasajeros y miles de tripulantes tiene efectos directos e indirectos en la economía regional. Cada recalada moviliza a una amplia red de actores, desde tour operadores y guías turísticos hasta servicios de transporte, comercio local, gastronomía, hotelería y emprendimientos vinculados a la artesanía y productos típicos. Según los gremios del sector, una parte significativa de los visitantes opta por circuitos que combinan recorridos urbanos con visitas al Valle de Elqui, donde destacan la producción de pisco con denominación de origen, la oferta de observatorios astronómicos y experiencias gastronómicas asociadas a la identidad local.
Representantes de la Cámara de Turismo regional han señalado que, aunque el número de cruceros será menor que en la temporada 2024–2025, la capacidad de las naves programadas permite mantener un volumen relevante de pasajeros. Además, subrayan que el desafío ya no solo pasa por atraer más recaladas, sino por aumentar el gasto promedio de cada turista mediante una oferta diversificada y de calidad. En esa línea, se trabaja en incorporar nuevos destinos al catálogo de excursiones, incluyendo rutas hacia el Valle del Limarí y zonas rurales donde el turismo patrimonial y de naturaleza puede complementarse con visitas a viñedos, pisqueras y experiencias culturales.
Desde la Empresa Portuaria Coquimbo destacan que la llegada de cruceros contribuye a dinamizar el empleo local, tanto en actividades directamente vinculadas al puerto como en rubros asociados. Iniciativas como mercados de emprendedores en el borde costero, ferias de productos regionales y circuitos peatonales seguros han permitido integrar a pequeñas y medianas empresas a la cadena de valor del turismo de cruceros. El objetivo es que la temporada 2025–2026 mantenga y amplíe estos encadenamientos, consolidando a Coquimbo y La Serena como un destino capaz de ofrecer experiencias variadas a visitantes de distintas edades y perfiles.
Comparación con temporadas anteriores y desafíos para el futuro
El balance de la temporada 2024–2025 en Coquimbo fue calificado como altamente positivo por Terminal Puerto Coquimbo y por las autoridades regionales. En ese periodo, el puerto atendió 18 naves de pasajeros y más de 23 mil personas entre turistas y tripulantes, incluyendo la llegada del Majestic Princess, considerado el crucero más grande que ha recalado en Chile. Ese registro consolidó la capacidad operativa del terminal para recibir embarcaciones de gran envergadura y demostró el potencial de la región para integrarse a itinerarios internacionales de largo recorrido.
Para la temporada 2025–2026, la proyección de poco más de 13 mil pasajeros representa cerca del 70 % del flujo registrado en el ciclo anterior. La disminución en la cantidad de buques se explica, en parte, por el uso de naves de mayor tamaño y por ajustes en las rutas de las navieras, que buscan optimizar tiempos, escalas y costos operacionales. Desde el sector turístico se indica que, pese a la menor cantidad de recaladas, el impacto económico sigue siendo significativo, especialmente si se mantiene la coordinación para extender la estadía de los visitantes en tierra y se amplía la oferta de actividades y recorridos.
De cara a los próximos años, actores públicos y privados ya trabajan en la planificación de las temporadas 2026–2027 y siguientes, con el propósito de asegurar la presencia de Coquimbo en los catálogos de las principales navieras. La consolidación de la infraestructura portuaria, la mejora continua del entorno urbano, la promoción internacional del destino y la coordinación entre municipio, autoridades regionales y operadores turísticos aparecen como elementos clave para sostener el crecimiento del turismo de cruceros. En ese contexto, la temporada 2025–2026 se observa como un paso relevante para medir el comportamiento de la demanda y el desempeño de los servicios asociados en un escenario de naves de mayor capacidad y rutas cada vez más competitivas.
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Fuentes
Empresa Portuaria Coquimbo (EPCO); nota “Puerto de Coquimbo proyecta llegada de 13 mil pasajeros durante temporada de cruceros 2025–2026”, PortalPortuario, 13 de noviembre de 2025; reportaje “Entre diciembre y marzo llegarán a la región más de 13 mil turistas por vía marítima”, Diario El Día, 1 de septiembre de 2025; artículo “Temporada de cruceros en Coquimbo proyecta más de 13 mil visitantes y abre nuevas oportunidades turísticas”, VClassicTV, 2 de septiembre de 2025; entrevista “La temporada de cruceros en TPC cerró con un balance altamente positivo”, Agenda Logística, 16 de abril de 2025; crónicas de cierre de temporada 2024–2025 en Diario La Región y comunicados institucionales de Terminal Puerto Coquimbo.
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