Por redacción Mundo Portuario
Chile está dando un paso firme en la transformación tecnológica de su sistema aduanero y logístico, con resultados concretos que impactan directamente en la eficiencia del comercio exterior. Gracias a la implementación de plataformas interoperables entre organismos públicos como Aduanas, SICEX y los principales puertos del país, los tiempos de tramitación de exportaciones se han reducido en hasta 10 días, optimizando el flujo de mercancías y mejorando la competitividad internacional.
Uno de los cambios más relevantes es la digitalización total del Documento Único de Salida (DUS), eliminando la necesidad de presentar documentos físicos como el Bill of Lading para su legalización. Esta mejora permite detectar en tiempo real si una carga ha sido embarcada, lo que antes podía tardar hasta una semana. Este control más preciso y ágil evita pérdidas económicas por retrasos logísticos y fortalece la trazabilidad en la cadena de suministro.
La digitalización también abarca procesos esenciales como la transmisión electrónica de certificados de origen y documentos fitosanitarios. Estos trámites, que anteriormente podían demorar días, ahora se realizan en minutos, lo que representa una ventaja significativa para exportadores de productos agrícolas, forestales, industriales y mineros.
En el ámbito minero, también se ha agilizado la validación del Índice de Variación de Valor, documento indispensable en operaciones de exportación, cuyo tiempo de gestión ha pasado de 15 días a solo 3. Esto se traduce en una mejora directa para empresas que dependen de ciclos financieros eficientes y reembolsos de IVA oportunos.
Los avances en interoperabilidad comenzaron en la región de Valparaíso, y actualmente se expanden progresivamente hacia puertos clave como San Antonio, Coronel, Lirquén, Antofagasta, Angamos y Coloso. Se espera que, en un plazo máximo de dos años, la totalidad de los recintos portuarios nacionales estén conectados al nuevo sistema digital, consolidando una red logística integrada y moderna.
Este proceso de modernización aduanera se alinea con las tendencias globales en facilitación del comercio y responde a las demandas del mercado internacional por operaciones más ágiles, transparentes y trazables. La apuesta por plataformas electrónicas, interoperables y sin papeles posiciona a Chile como uno de los líderes latinoamericanos en transformación digital de procesos logísticos y de comercio exterior.
La reducción de tiempos, el menor uso de documentos físicos, la automatización de procesos y la integración tecnológica en la logística portuaria y aduanera son factores clave para elevar la competitividad de las exportaciones chilenas y atraer nuevas inversiones internacionales. La digitalización ya no es una promesa futura: es una realidad operativa que está cambiando la manera en que Chile comercia con el mundo.
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