Por redacción Mundo Portuario
El sector del transporte de carga en Chile registró una leve disminución en sus costos durante junio de 2025, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). El Índice de Costos del Transporte (ICT) retrocedió un 0,1 % mensual, cifra que, aunque marginal, representa un alivio frente a las presiones inflacionarias que han marcado gran parte del año. No obstante, este descenso no modifica las tensiones estructurales que persisten en el sistema logístico nacional y que requieren medidas urgentes para mantener la competitividad del comercio exterior chileno.
El informe oficial señala que, tras acumular un alza de 1,2 % en el primer semestre, el sector logró contener el incremento de costos en junio, principalmente por la reducción en los precios de los combustibles. Este componente, que históricamente representa la mayor proporción del ICT, cayó durante el mes, impulsando el resultado general. Además, la mejora en la cadena de suministro y ciertas medidas de optimización interna en las empresas transportistas contribuyeron a moderar los gastos operativos.
Sin embargo, otros factores continuaron generando desafíos. Los costos laborales mantuvieron una tendencia alcista, presionados por la escasez de conductores capacitados y la necesidad de mejorar condiciones para retener talento. A esto se suma el encarecimiento de repuestos y mantenimiento vehicular, que sigue impactando la rentabilidad del sector.
El retroceso en el ICT no debe interpretarse como un cambio estructural, sino más bien como una oscilación dentro de un escenario de alta volatilidad. Expertos en logística advierten que, a pesar de la reducción puntual, la presión sobre los márgenes operativos se mantiene. Las fluctuaciones del tipo de cambio, las regulaciones ambientales más estrictas y la demanda creciente de transporte de última milla añaden capas de complejidad que el sector debe enfrentar en los próximos meses.
El impacto directo de estas variables no solo afecta a los operadores logísticos, sino también a las exportaciones chilenas, que dependen en gran medida de la eficiencia y el costo del transporte terrestre para conectar la producción con los puertos. Un aumento sostenido en los costos podría encarecer la competitividad internacional de productos claves, desde minerales hasta productos agrícolas y manufacturados.
Frente a este escenario, tanto el sector privado como las autoridades llaman a fortalecer la infraestructura logística, acelerar la adopción de tecnologías más limpias y eficientes, y mejorar la digitalización y automatización de procesos para mitigar los impactos negativos. Asimismo, la regulación tarifaria en carreteras y peajes sigue siendo un punto crítico para evitar que las alzas se trasladen íntegramente a los precios finales.
En resumen, aunque junio mostró una leve corrección en el Índice de Costos del Transporte, la industria enfrenta un 2025 lleno de desafíos. La moderación de costos debe ir acompañada de estrategias integrales y políticas públicas que fortalezcan la competitividad y la resiliencia del sector frente a un contexto internacional cada vez más complejo.
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