Chancay 2025–2026: puesta en marcha y desvío de flujos en el Pacífico

Servicios previstos, hinterland y complementariedad con Callao y WCSA.

La entrada en operación del puerto de Chancay en Perú marca un punto de inflexión para las cadenas logísticas del Pacífico sur. Con infraestructura de aguas profundas, un túnel logístico dedicado hacia la Panamericana y la posibilidad de recibir portacontenedores de gran tamaño, el complejo está acelerando rutas directas con Asia y reconfigurando los patrones de transbordo en la Costa Oeste de Sudamérica. En esta nota revisamos el estado de la puesta en marcha, su capacidad efectiva en 2025–2026 y los escenarios de desvío de flujos que ya se observan para exportadores e importadores de Perú, Chile, Ecuador y Colombia.

¿Dónde está hoy Chancay? Hitos de inauguración y arranque operativo

El megaproyecto de Chancay fue inaugurado formalmente en noviembre de 2024, con participación de las autoridades de Perú y China. Tras esa apertura, el terminal ingresó en una fase de operación y afianzamiento operacional durante 2025, con recaladas y servicios piloto que confirmaron su rol como nuevo hub en el eje Asia–Sudamérica. Paralelamente, diversas navieras comenzaron a anunciar y a operar rutas directas con puertos chinos —entre ellos Guangzhou—, lo que consolidó una alternativa al tradicional circuito vía Panamá/Manzanillo/EE.UU. para el comercio transpacífico. El resultado práctico: reducción de tiempos puerta a puerta y una mayor previsibilidad en ventanas de atraque para naves de gran porte.

Capacidades de la Fase 1 y por qué importan para la Costa Oeste de Sudamérica

La primera etapa del terminal fue diseñada para una capacidad anual de aproximadamente 1 millón de TEU, junto con aptitud para 6 millones de toneladas de granel y 160.000 vehículos. En el frente de muelles, la Fase 1 considera cuatro sitios operativos (dos de contenedores y dos multipropósito) a lo largo de un frente de atraque de gran extensión. Un elemento diferenciador es el túnel logístico de 1,8 km que conecta directamente la zona operativa con la Carretera Panamericana, separando el flujo portuario del tráfico urbano y reduciendo los tiempos de transferencia hacia Lima y el hinterland productivo. Además, su calado de ~17,8 m y layout de patio permiten recibir ULCVs (buques de 18.000 TEU o más, según servicio), algo inusual en la región y clave para concentrar volúmenes y lograr economías de escala en las rotaciones con Asia.

Del atajo al hub: cómo se produce el desvío de flujos en 2025–2026

El atractivo central de Chancay reside en habilitar rutas directas Asia–Perú capaces de recortar más de 10 días respecto de itinerarios tradicionales que dependían del Canal de Panamá o de transbordos en puertos de Norteamérica. A esta reducción de tiempo se suma una bajada de costos logísticos en torno a 20% en ciertas cadenas, gracias a la combinación de naves de mayor tamaño, menos transbordos y menor exposición a congestiones de hubs distantes. Con ese nuevo tiempo/costo, Chancay empieza a operar como puerto pivote para cargas de Perú y, mediante alimentadores, para flujos de Chile, Ecuador y Colombia con destino a China y otros polos asiáticos. El esquema es claro: las ULCVs descargan/recargan en Chancay y los feeders redistribuyen a la WCSA, reduciendo dependencias de corredores más largos.

Servicios, ventanas y corredores: qué se observa en el corto plazo

En 2025 surgieron servicios directos Asia–Chancay —por ejemplo, desde el puerto de Guangzhou— que fijan un tránsito marítimo de alrededor de ~30 días y consolidan el “salto” transpacífico sin escalar en Norteamérica. También aparecieron servicios de break-bulk directos desde ciudades industriales chinas, y se proyecta la integración con corredores bioceánicos y logísticas terrestres que acerquen cargas del interior sudamericano. Para 2026, los actores del mercado esperan mayor regularidad de ventanas y una base de volúmenes que justifique nuevas rotaciones en tamaño de nave y frecuencia, con efectos de arrastre sobre los puertos de la región que funcionen como spokes de este nuevo hub.

Operaciones en el terminal de Chancay: vista de muelles y patio
Operación en muelles y patio del puerto de Chancay durante su fase de puesta en marcha (imagen referencial).

Efectos para Chile, Ecuador y Colombia: transbordo y rediseño de servicios

Para los exportadores e importadores de la WCSA, Chancay abre dos caminos: (a) conexión directa en la medida en que las navieras agreguen escalas posteriores/prioritarias en la costa del Pacífico sur; y (b) uso de Chancay como hub de transbordo, con feeders que optimicen la última milla marítima hacia puertos chilenos, ecuatorianos y colombianos. En el primer caso, la ventaja es la reducción de tiempos y la mayor confiabilidad de ventanas; en el segundo, el beneficio está en la regularidad y la estabilidad tarifaria que da un hub de gran escala. Para Chile, el impacto se sentirá especialmente en productos de alto valor y demanda rápida (fruta fresca, farmacéuticos, electrónica), así como en importaciones desde China que se benefician de menores tiempos de tránsito y mayor disponibilidad de equipos.

Tiempos y costos: cuadro comparativo (rangos de referencia)

A continuación, un cuadro de referencia para ilustrar el cambio de paradigma en la ruta Asia–WCSA. Son rangos indicativos basados en anuncios y reportes oficiales/industriales de 2024–2025. El desempeño real depende de la naviera, ventana de atraque, temporada y condiciones de canal/corridor.

Ruta / Esquema Tiempo marítimo estimado Costo logístico estimado Notas
Asia → WCSA vía Panamá / hubs en NA ~35–40 días Base 100 Itinerarios tradicionales con transbordos o escalas en Norteamérica.
Asia (p.ej. Guangzhou) → Chancay (directo) ~28–30 días ≈ 20% menor (referencial) Nueva ruta directa; reducción de días y costos por mayor escala y menos transbordos.

Gobernanza, riesgos y mitigaciones: lecciones del primer año

El despliegue de un hub de esta magnitud no está exento de aprendizajes. En 2024 se discutió la validez de un acto administrativo que otorgaba exclusividad operativa, asunto que las autoridades portuarias peruanas buscaron corregir por la vía legal, sin afectar el cronograma de obras ni el inicio operativo. En paralelo, se monitorean los efectos socioambientales y de tránsito local, aspectos para los cuales el túnel logístico de 1,8 km y las zonas de respaldo juegan un papel estabilizador. De cara a 2026, el foco estará en la consolidación de reglas de acceso, la coordinación aduanera y la ampliación de patios y tecnología de gate para sostener crecimientos progresivos de volumen.

Qué hacer ahora: hoja de ruta para exportadores e importadores (2025–2026)

Contratos y tarifas: revisar condiciones FAK/NAC, recargos por tamaño de nave y políticas de transbordo en Chancay; considerar cláusulas de servicio mínimo y penalidades por desvío de ruta.
Plan de equipos: coordinar con las líneas la disponibilidad de contenedores refrigerados y dry en temporadas pico; aprovechar el mayor flujo de equipos vacíos que genera un hub de gran escala.
Integración terrestre: evaluar tiempos desde/hacia la Panamericana y centros de distribución; alinear ventanas de gate appointment con cut-offs de la naviera.
Riesgo y seguros: recalcular tiempos de tránsito para coberturas; considerar cláusulas por congestión y demoras.
Mercados y compras: para importadores, revisar sourcing en China/ASEAN que optimice la nueva ventana de 30 días a Chancay; para exportadores, explorar contratos con shippers’ owned containers o acuerdos de espacio en ULCVs.

En definitiva: un hub que reescribe el mapa del Pacífico sur

Chancay emerge como un pivote que acorta distancias y costos entre Asia y Sudamérica. Su combinación de calado, muelles de gran capacidad, túnel logístico y servicios directos lo posiciona como alternativa real al corredor vía Panamá/Norteamérica para ciertos flujos. El desvío hacia un esquema hub-&-spoke con feeders a la WCSA ya está en marcha y, de sostenerse la regularidad de las ventanas y la ampliación de servicios en 2026, la región podría ganar en resiliencia, previsibilidad y competitividad exportadora. Finalmente, el reto será convertir estas ventajas en contratos de largo plazo, mejores estándares operativos y una integración aduanera/terrestre que haga del hub un catalizador duradero para el comercio exterior sudamericano.

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Fuentes
  • Reuters – Inauguración y nuevas rutas directas (nov. 2024; abr. 2025).
  • COSCO Shipping Ports – Comunicado de inauguración y especificaciones Fase 1 (nov. 2024).
  • Seatrade Maritime – Inicio de operaciones y reducción >10 días (2024–2025).
  • Kuehne+Nagel Insights – Ventajas ULCV y rol de transbordo regional (oct. 2024).
  • The People’s Map – Fases, 4 muelles y túnel 1,8 km (ene. 2025).
  • ORF / Orcasia – Calado (~17,8 m) y recepción de ULCV (mar. 2025).
  • AidData / Global Americans – Impacto en tiempos (10–20 días) y financiamiento (2024–2025).
  • APN/Reuters – Revisión de exclusividad operativa (mar. 2024).

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