La obra elevará capacidad de contenedores en el principal hub peruano y refuerza la conectividad con Asia.
El operador portuario APM Terminals confirmó que ejecutará una inversión de US$550 millones en el puerto del Callao, principal complejo marítimo del Perú en la costa del Pacífico sudamericano. La compañía, de origen neerlandés y parte del grupo A.P. Moller–Maersk, señaló que las obras comenzarán en enero de 2026 y se extenderán por aproximadamente dos años, en lo que será la última fase del proceso de modernización del Muelle Norte Multipropósito. El anuncio se realizó en el marco de la puesta en marcha de nuevos servicios directos con Asia, que refuerzan la relevancia del terminal en las rutas de largo alcance.
De acuerdo con lo informado por la filial peruana de APM Terminals, la expansión tiene como finalidad central elevar la capacidad operativa del terminal y habilitarlo para recibir portacontenedores ultra grandes, con capacidad de hasta 24.000 TEU. Esta meta apunta a que, hacia 2028, el Callao pueda integrarse con mayor competitividad a los principales itinerarios transpacíficos, especialmente aquellos que conectan los mercados de China y Corea del Sur con Sudamérica.
Rutas directas desde Asia aceleran el rol del Callao como hub regional
El anuncio de inversión se produce pocas semanas después de que el puerto del Callao iniciara arribos directos desde China y Corea del Sur. Las nuevas rutas, activas desde noviembre de 2025, redujeron los tiempos de tránsito a cerca de 23 días, acortando de forma significativa la cadena logística entre Asia y la costa occidental sudamericana. La terminal reportó alta demanda inicial, con espacios de embarque comprometidos para las siguientes seis semanas y un flujo importante de carga minorista proveniente del comercio electrónico asiático.
En el mediano plazo, la combinación de servicios directos y infraestructura ampliada podría fortalecer el papel del Callao como puerto concentrador para redistribución regional. El terminal ya opera como punto de transbordo para varias navieras, y alrededor de un tercio del volumen que maneja corresponde a operaciones de conexión hacia otros puertos de la costa del Pacífico.
Una modernización por etapas y con foco multipropósito
La ampliación anunciada para 2026 se enmarca en un plan de modernización de largo aliento asociado a la concesión del Terminal Norte Multipropósito. Tras las etapas iniciales ejecutadas durante la última década, en julio de 2025 se inauguró la Etapa 3A con una inversión superior a US$95 millones. Esta fase elevó sensiblemente la capacidad para carga general y graneles, consolidando al Callao como el terminal más rápido de Sudamérica en descarga de granos.
La Etapa 3A incluyó la construcción de 12 silos verticales, que aumentaron el almacenamiento de granos de 25.000 a 85.000 toneladas, además de nuevos descargadores continuos que elevaron la tasa de descarga de 900 a 1.300 toneladas por hora. También se sumaron patios pavimentados, accesos especializados para carga sobredimensionada y más balanzas de pesaje, duplicando la capacidad de ingreso de carga al terminal.
La etapa final: nuevos frentes de atraque y mayor calado
La inversión de US$550 millones corresponde a la fase final del programa, asociada a la Etapa 3B. Esta contempla obras estructurales orientadas al tráfico de contenedores y carga multipropósito, incluyendo un nuevo frente de atraque de aproximadamente 440 metros, áreas adicionales de patio y trabajos de dragado. Las mejoras permitirán recibir naves de hasta 400 metros de eslora con calado cercano a 16 metros, una habilitación clave para operar con buques de última generación utilizados en rutas de gran volumen.
Dentro del mismo plan, APM Terminals proyecta la demolición y reconstrucción de muelles antiguos para optimizar la maniobrabilidad y el uso de espacios, junto con la pavimentación de nuevas zonas logísticas para contenedores y carga general. El conjunto de inversiones del programa de modernización del terminal norte ha sido presentado por la compañía como parte de un compromiso global que supera los US$1.200 millones en el principal puerto público peruano.
Cuadro comparativo: etapas recientes del proyecto y capacidades
| Etapa | Inversión | Principales obras | Capacidad objetivo |
|---|---|---|---|
| 3A (inaugurada 2025) | US$95 millones | 12 silos verticales; mayor tasa de descarga; patios pavimentados; nuevos accesos y balanzas | Almacenaje de granos 25.000→85.000 t; descarga 900→1.300 t/h |
| 3B (inicio 2026) | US$550 millones | Nuevo muelle ~440 m; dragado a ~16 m; ampliación de patios y reconstrucción de muelles | Recepción de buques de hasta 24.000 TEU y 400 m de eslora |
Los datos de la tabla se desprenden de las fases informadas por el concesionario y por medios especializados durante el avance del proyecto. La Etapa 3B representa el salto más significativo en infraestructura para contenedores, alineándose con la tendencia global hacia naves mayores y economías de escala en las rutas transpacíficas.
Competencia y complementariedad con Chancay
La aceleración inversora en el Callao coincide con la entrada en operaciones del megaproyecto portuario de Chancay, desarrollado con capital chino en la costa peruana. Tanto APM Terminals como autoridades portuarias han señalado que ambos complejos cumplen roles complementarios dentro del sistema logístico nacional. Sin embargo, analistas del sector advierten que, dada la proximidad y la coincidencia en la captación de carga procedente de Asia, podría configurarse una competencia directa por volúmenes, servicios de línea y trasbordos regionales.
En este escenario, la estrategia del Callao apunta a fortalecer su condición de terminal multipropósito con alta eficiencia operativa y conectividad. La reciente apertura de rutas directas, junto con las obras que permiten acomodar naves de gran tamaño, responden a un contexto en el que las navieras reorganizan rotaciones para maximizar utilización de flota y reducir escalas intermedias. :contentReference[oaicite:10]{index=10}
Impacto esperado en el comercio transpacífico sudamericano
La modernización del Callao no solo tiene efectos a escala nacional. El puerto opera como bisagra entre los corredores marítimos Asia–Sudamérica y la red de feedering hacia el litoral pacífico. Con la habilitación para buques de gran capacidad, el terminal puede consolidar recaladas madre y redistribuir carga hacia otros nodos del Pacífico Sur, aprovechando economías de escala y mayor estabilidad de itinerarios.
Los servicios directos desde China y Corea del Sur, además, reflejan un cambio de fase en la relación comercial transpacífica: productos manufacturados, insumos industriales y bienes de consumo llegan de forma más rápida, mientras que el Callao se refuerza como plataforma de salida para minerales, agroexportaciones y carga refrigerada hacia Asia. Este giro operacional también exige mejoras en accesos terrestres y coordinación logística con la cadena interna, un asunto que diversos actores peruanos han destacado como prioritario en paralelo al avance de las obras portuarias.
La apuesta de APM Terminals se suma a una tendencia regional donde los principales puertos del Pacífico están ajustando capacidades para atender mega-naves y nuevos modelos de servicio. En la práctica, la disponibilidad de infraestructura adecuada es uno de los factores decisivos para la selección de escalas por parte de las navieras, en un entorno de alianzas, racionalización de rutas y presión por puntualidad operacional.






















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