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Mar del Sur y corredores con Asia: ¿Chile listo para rutas China +1 e India +1?

Mar del Sur y corredores con Asia: ¿Chile listo para rutas “China +1” y “India +1”?

La geopolítica del comercio marítimo está cambiando. La estrategia global de “China +1”, que busca diversificar cadenas de suministro más allá de Pekín, y la emergente “India +1”, colocan a Chile en un punto crítico: ¿está preparado para convertirse en un socio confiable de estos nuevos corredores hacia el Asia?

El concepto China +1: diversificación forzada

Durante más de dos décadas, China se consolidó como la “fábrica del mundo”. Sin embargo, la pandemia, las tensiones comerciales con EE. UU. y la creciente rivalidad geopolítica han empujado a las empresas a buscar alternativas de producción y abastecimiento. Así surge la estrategia “China +1”: mantener operaciones en China, pero añadir otra base en Asia o más allá.

Este cambio afecta rutas marítimas globales. Países como Vietnam, Tailandia, Indonesia y Malasia han captado manufacturas antes concentradas en China. Ahora, India emerge como gran candidato a complementarlo y competirle.

India +1: la nueva promesa del Indo-Pacífico

India, con más de 1.400 millones de habitantes, altos niveles de digitalización y un mercado interno robusto, se perfila como polo industrial y tecnológico. Iniciativas como “Make in India” y acuerdos de libre comercio con la UE y Reino Unido fortalecen su posición.

Para Latinoamérica, y particularmente Chile, significa la oportunidad de diversificar exportaciones (minería, alimentos, servicios tecnológicos) hacia un mercado en crecimiento, mientras se reduce la dependencia exclusiva de China.

El rol del Mar del Sur en los corredores transpacíficos

El Mar del Sur de China es el corredor marítimo más transitado del planeta. Más del 30% del comercio global cruza por estas aguas. Para Chile, depender de un solo acceso plantea riesgos: disrupciones políticas, conflictos armados o bloqueos.

La reconfiguración geopolítica plantea la necesidad de diversificar rutas hacia India y el sudeste asiático, reduciendo la dependencia de un solo corredor.

Chile y sus puertos: ¿ventaja o rezago?

Chile cuenta con una infraestructura portuaria en expansión (San Antonio, Valparaíso, Coronel) y avances en digitalización aduanera. Estas fortalezas lo hacen atractivo como punto confiable para exportadores que buscan estabilidad.

Sin embargo, enfrenta competencia regional: Chancay en Perú y Callao modernizado buscan captar tránsitos asiáticos. La pregunta es si Chile apostará por diferenciarse en eficiencia, conectividad ferroviaria y sostenibilidad.

Oportunidades comerciales de Chile con India

Las exportaciones chilenas hacia India se concentran en cobre, frutas y vinos. Pero hay potencial en litio, servicios digitales y energías renovables. Integrar cadenas de valor con India implica no solo enviar materias primas, sino también productos con mayor valor agregado.

Corredores estratégicos: Chile ante la diversificación hacia China +1 e India +1.

Los riesgos de no adaptarse

Si Chile no ajusta su infraestructura y acuerdos comerciales, corre el riesgo de perder relevancia en el Pacífico. Los nuevos hubs en Perú y Colombia podrían captar flujos de carga que antes llegaban a puertos chilenos.

Además, la dependencia excesiva del mercado chino expone al país a fluctuaciones de precios y decisiones políticas externas.

Geopolítica y alianzas estratégicas

Chile debe fortalecer su rol en bloques como la Alianza del Pacífico y estrechar lazos con India mediante tratados bilaterales. Al mismo tiempo, debe reforzar su diplomacia marítima, participando activamente en foros del Indo-Pacífico que hoy lideran potencias como Japón y Australia.

El factor logístico: corredores bioceánicos y ferrocarril

Los corredores bioceánicos que conectan Brasil, Paraguay y Bolivia con puertos chilenos son clave para alimentar rutas Asia–LatAm. Si Chile integra estos corredores con servicios marítimos hacia India y el sudeste asiático, se consolida como puerta de entrada y salida del Cono Sur hacia el Indo-Pacífico.

Mirada empresarial: cómo prepararse

  • Monitorear mercados emergentes: India, Vietnam y Malasia deben incluirse en la estrategia de exportación.
  • Diversificar logística: considerar contratos flexibles que incluyan escalas múltiples y puertos alternativos.
  • Invertir en certificaciones: estándares fitosanitarios y tecnológicos son esenciales para penetrar nuevos mercados.
  • Adoptar digitalización: trazabilidad electrónica y uso de blockchain en la cadena de exportación.

Perspectivas al 2030

Para el 2030, se espera que India supere a China como el país más poblado y se posicione como tercera economía mundial. Esto hará de las rutas “India +1” una realidad insoslayable. Chile debe anticiparse ahora, invirtiendo en infraestructura y firmando acuerdos de largo plazo.

Reflexión final

Las rutas “China +1” e “India +1” son más que una tendencia: son una nueva arquitectura del comercio global. Chile, con su posición estratégica en el Pacífico sur, puede transformarse en actor clave si apuesta por diversificación, infraestructura resiliente y diplomacia activa. El tiempo para actuar es ahora: quien se quede rezagado perderá protagonismo en el tablero geopolítico del Indo-Pacífico.

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