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Nearshoring en América: oportunidades reales para pymes chilenas

Nearshoring en América: oportunidades reales para pymes chilenas

La reconfiguración de las cadenas de suministro globales está marcando un antes y un después en el comercio internacional. El nearshoring —la estrategia de acercar los procesos productivos a los mercados de consumo— se perfila como una oportunidad única para las pequeñas y medianas empresas chilenas que buscan internacionalizarse y ganar competitividad.

¿Qué es el nearshoring y por qué es relevante ahora?

El término nearshoring hace referencia a la práctica de trasladar procesos de manufactura, ensamblaje o servicios a países cercanos al mercado de destino. A diferencia del offshoring, que priorizó durante décadas la búsqueda de bajos costos en Asia, el nearshoring pone énfasis en la proximidad geográfica, la reducción de riesgos logísticos y la resiliencia de las cadenas de suministro.

En el contexto actual, marcado por la disrupción logística tras la pandemia, el aumento de los costos del transporte marítimo y las tensiones comerciales entre potencias, América se está consolidando como una región estratégica. Empresas estadounidenses y europeas están mirando con interés a países latinoamericanos como México, Colombia, Perú y Chile para instalar o fortalecer operaciones más cercanas a sus consumidores.

Chile: una posición estratégica en la región

Aunque Chile no comparte frontera con Estados Unidos —principal mercado de consumo del continente—, ofrece ventajas que lo convierten en un socio atractivo dentro de la estrategia de nearshoring. Entre estas ventajas destacan:

  • Estabilidad institucional y seguridad jurídica: un entorno confiable para la inversión extranjera.
  • Red de tratados comerciales: Chile cuenta con más de 30 acuerdos que facilitan acceso preferencial a cerca del 90% del PIB mundial.
  • Infraestructura portuaria competitiva: puertos como San Antonio y Valparaíso permiten una conexión fluida con mercados de América y Asia.
  • Capital humano calificado: un ecosistema de profesionales con experiencia en comercio exterior, logística y servicios globales.

Oportunidades concretas para las pymes chilenas

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) pueden beneficiarse del nearshoring en distintos frentes. No se trata solo de exportar productos terminados, sino de integrarse en cadenas de valor que buscan diversificación, flexibilidad y sostenibilidad. Algunas oportunidades relevantes son:

  • Servicios tecnológicos y digitales: desde soporte remoto hasta desarrollo de software y soluciones de ciberseguridad, áreas donde Chile tiene un ecosistema en expansión.
  • Industria alimentaria: exportación de alimentos procesados, frutas, vinos y productos gourmet, cada vez más demandados en mercados de cercanía.
  • Minería y energías renovables: insumos, servicios y soluciones ligadas a la transición energética, en la que Chile es líder regional gracias a su potencial solar y de litio.
  • Logística y servicios asociados: almacenaje, transporte multimodal, aduanas digitales y distribución regional.

Desafíos que deben superar las pymes

El acceso a estas oportunidades no está exento de desafíos. Entre los principales obstáculos que enfrentan las pymes chilenas se encuentran:

  • Escala y financiamiento: muchas empresas aún carecen del capital necesario para competir en mercados internacionales.
  • Adaptación tecnológica: la digitalización de procesos es un requisito clave para integrarse en cadenas globales.
  • Barreras logísticas: si bien los puertos chilenos son eficientes, la distancia con respecto a Norteamérica puede encarecer costos frente a competidores más cercanos, como México.
  • Certificaciones y estándares internacionales: cumplir con exigencias sanitarias, medioambientales y de trazabilidad.

Políticas públicas y apoyo institucional

Para que el nearshoring sea una oportunidad real, se requiere una articulación entre sector público y privado. Organismos como ProChile y Corfo ya promueven programas de internacionalización, digitalización y acceso a financiamiento para pymes. Asimismo, se discuten incentivos tributarios y la creación de parques industriales con estándares de sostenibilidad que faciliten la llegada de inversiones extranjeras.

La agenda de integración regional también juega un rol central. Iniciativas como la Alianza del Pacífico —que agrupa a Chile, México, Colombia y Perú— ofrecen una plataforma natural para consolidar cadenas de valor en sectores estratégicos.

Un escenario que premia la rapidez y la innovación

El nearshoring no es una moda pasajera, sino una tendencia estructural que continuará creciendo en los próximos años. Las pymes que logren adaptarse con rapidez, invertir en innovación y aprovechar los programas de apoyo institucional podrán posicionarse como actores relevantes en este nuevo mapa del comercio internacional.

Chile, gracias a su estabilidad y experiencia exportadora, puede convertirse en un hub confiable para empresas que buscan relocalizar procesos productivos. Sin embargo, el éxito dependerá de la capacidad de las pymes de sortear barreras de entrada y apostar por modelos de negocio más integrados y sostenibles.

En conclusión, el nearshoring en América abre una ventana de oportunidades que Chile no puede desaprovechar. Para las pymes, se trata de un momento decisivo: quienes den el paso ahora, podrían asegurar un lugar privilegiado en las cadenas de valor del futuro.

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