DP World San Antonio concreta la mayor descarga de vehículos en la historia de Chile: 6.338 unidades

La operación con el car carrier Morning Lily marca un récord y tensiona coordinación de patio, gate y transporte terrestre.

La terminal DP World en el Puerto de San Antonio registró una operación inédita para el mercado automotor chileno: el desembarque de 6.338 vehículos desde una sola nave. El hito no solo marca un récord nacional, también instala una nueva referencia operativa para la logística Ro-Ro en Chile, en un contexto de alta demanda, presión por eficiencia y coordinación fina entre muelle, patios, transporte terrestre y red de distribución.

El récord se concretó con la llegada de la nave M/N Morning Lily, que atracó en San Antonio para ejecutar la mayor descarga individual de autos nuevos de la que se tenga registro en el país. La cifra superó el máximo anterior de 6.185 unidades en una sola nave, establecido en 2021, según antecedentes difundidos por la propia industria vinculada a la operación.

El cargamento estuvo compuesto principalmente por unidades de Suzuki y Kia, aunque también se informó el arribo de vehículos de otras marcas, lo que refuerza el carácter multipropósito de este flujo: el Ro-Ro no mueve un solo “cliente”, sino un conjunto de importadores, marcas y redes comerciales que dependen de ventanas acotadas, procesos de inspección y una salida expedita hacia centros de distribución y concesionarios.

Un hito que reordena el estándar Ro-Ro en Chile

En logística portuaria, los récords importan por una razón simple: obligan a demostrar capacidad real bajo condiciones exigentes. Una descarga masiva de este tamaño exige planificación previa, turnos extendidos, sincronización con servicios de apoyo y una cadena de decisiones que no se ven, pero que determinan el resultado final. En un terminal Ro-Ro, cada minuto de muelle cuenta, porque la rampa, el flujo interno y la seguridad operacional deben sostenerse sin interrupciones.

La magnitud de 6.338 unidades también obliga a mirar el “día después”: patios con alta ocupación, asignación de zonas por marca o consignatario, control de daños, documentación, liberaciones y, luego, un goteo constante de camiones y equipos que evacúan la carga hacia distintos puntos del país. No es un evento de un solo actor. Es una operación de red.

Cuadro comparativo: récord y proyecciones de ingreso de vehículos por DP World San Antonio
Indicador Dato reportado Lectura logística
Descarga récord (una nave) 6.338 vehículos Exige máxima eficiencia en rampa, patio y evacuación
Récord previo (2021) 6.185 vehículos Nueva línea base para comparaciones futuras
Proyección 2025 (ingresos por la terminal) Cerca de 248 mil vehículos Presión sostenida sobre patio, turnos y coordinación terrestre
Ingresos 2024 235.822 vehículos Crecimiento interanual esperado en 2025
Ingresos 2023 227.601 vehículos Tendencia al alza en el flujo automotor

La operación: coordinación de muelle, patio y salida terrestre

En términos operacionales, una descarga Ro-Ro se apoya en tres pilares: flujo continuo, seguridad y trazabilidad. El flujo continuo depende de una rampa operando sin cuellos de botella y de un patio preparado para recibir miles de unidades con señalización, rutas internas y zonas definidas. La seguridad involucra control de velocidades, separación de peatones y equipos, y protocolos estrictos para prevenir incidentes. La trazabilidad se juega en la documentación, el control por lote y la capacidad de ubicar cada unidad dentro del patio sin perder tiempo.

A esto se suma el componente de fiscalización y liberación de carga. En un flujo de autos nuevos, los procesos de inspección y el orden documental inciden directamente en la velocidad de salida. Cuando el volumen escala a miles de unidades, la eficiencia no se logra “acelerando”, sino evitando detenciones: menos reprocesos, menos traslados internos innecesarios y más claridad en la secuencia de retiro.

Buque car carrier M/N Morning Lily en DP World San Antonio
La nave M/N Morning Lily durante su recalada en San Antonio para ejecutar una descarga Ro-Ro de escala récord.

Por qué San Antonio se consolida como puerta de entrada del mercado automotor

El récord se explica también por el rol estructural de San Antonio en la cadena automotriz. La operación refuerza la idea de un hub donde el desempeño no se mide solo por el atraque, sino por la capacidad de sostener volúmenes altos sin comprometer tiempos y costos. En la práctica, el Ro-Ro es un “reloj”: si el muelle se atrasa, el patio se congestiona; si el patio se congestiona, el transporte se encarece; y si el transporte se encarece, el costo llega al cliente final.

Además, esta recalada vuelve a poner en el centro un fenómeno conocido por el sector: los picos de ingreso de vehículos no son lineales. Dependen de programación naviera, campañas comerciales, ventanas de importación y condiciones externas. Por eso, cuando se registra una descarga histórica, el mensaje de fondo es que el sistema logró absorber un “shock” de volumen manteniendo control operativo.

Qué significa mover 6.338 unidades en un solo evento

Una operación individual de esta magnitud impacta más allá del recinto portuario. En términos prácticos, implica:

  • Planificación de retiro escalonada para evitar saturación de accesos y zonas de carga.
  • Mayor demanda de transporte (camiones porta-vehículos) y coordinación con patios externos o centros logísticos.
  • Presión sobre tiempos de liberación, con foco en documentación, inspecciones y trazabilidad por lote.
  • Gestión de ocupación de patio para mantener circulación interna y seguridad, aun con alta densidad de unidades.

En paralelo, el evento reabre una conversación relevante para la logística chilena: la necesidad de infraestructura y procesos capaces de absorber aumentos de volumen sin trasladar ineficiencias a la carretera. Cada auto que sale del puerto ocupa espacio físico y ventana de retiro. Por eso, el rendimiento Ro-Ro se vuelve un indicador clave para importadores, navieras y operadores de transporte.

Patio con vehículos importados en el puerto de San Antonio
Patio con unidades importadas en San Antonio: el “día después” del récord exige gestión de espacio y salida terrestre fluida.

Proyecciones 2025: más volumen, más exigencia operativa

Más allá del récord puntual, la señal que deja esta descarga es de continuidad: la propia operación se enmarca en proyecciones de mayor ingreso anual de unidades por el terminal durante 2025. Si el flujo se mantiene alto, los desafíos pasan por sostener consistencia y evitar que la congestión se “traslade” fuera del puerto, generando presión sobre accesos, tiempos de viaje y costos de distribución.

En ese escenario, la competitividad se define por detalles operativos: disponibilidad de turnos, digitalización de procesos, coordinación con agencias, orden de retiro por consignatario y una comunicación clara hacia transportistas y actores externos. En logística, los récords se celebran, pero también se gestionan: elevan expectativas y suben la vara para el siguiente peak.

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